Ethereum es una plataforma de computación descentralizada. Puedes imaginártela como un ordenador portátil o de sobremesa, pero que no funciona en un dispositivo único, sino simultáneamente en miles de aparatos de todo el mundo -lo que significa que no tiene propietario.
Ethereum, igual que Bitcoin y otras criptomonedas, te permite transferir dinero digital. Sin embargo, también es capaz de mucho más –puedes instalar tu propio código e interactuar con aplicaciones creadas por otros usuarios. Debido a su flexibilidad, todo tipo de programas sofisticados pueden ser lanzados en Ethereum.
En resumen, la idea principal de Ethereum es que los desarrolladores puedan crear y publicar código que se ejecutará en una red distribuida, en lugar de existir en un servidor centralizado. Esto significa que, en teoría, dichas aplicaciones no pueden ser detenidas o censuradas.
¿Cuál es la diferencia entre Ethereum y ether (ETH)? #
Puede resultar confuso, pero las unidades que se utilizan en Ethereum no se denominan Ethereum o Ethereums. Ethereum es el protocolo en sí mismo, mientras que a la divisa que lo alimenta se la conoce simplemente como ether (o ETH).
¿Qué hace valioso a Ethereum? #
Nos hemos referido ya al hecho de que Ethereum sea capaz de ejecutar código a través de un sistema distribuido. De esta forma, los programas no pueden ser manipulados por agentes externos. Lo que se hace es añadirlos a la base de datos de Ethereum (es decir, la blockchain), y pueden ser programados para que el código no sea editable. A ello cabe añadir que todo el mundo puede ver la base de datos, por lo que los usuarios pueden auditar el código antes de interactuar con él.
Esto significa que cualquier persona, en cualquier lugar, tendrá la posibilidad de lanzar aplicaciones que no podrán ser desconectadas de la red. Y lo que aún es más interesante, gracias al hecho de que su unidad nativa –ether– es un depósito de valor, las aplicaciones en cuestión podrán establecer condiciones respecto a la forma en que dicho valor se transfiere. A los programas que componen las aplicaciones los denominamos smart contracts. En la mayoría de casos, éstos pueden configurarse para operar sin intervención humana.
Como es lógico, el concepto de “dinero programable” ha cautivado a usuarios, desarrolladores y empresas de todo el planeta.
Ethereum vs. Bitcoin – ¿cuál es la diferencia? #
Bitcoin se apoya en la tecnología blockchain y en incentivos financieros para crear un sistema de dinero efectivo digital global. Ha sido el introductor de una serie de innovaciones clave que permiten la coordinación de usuarios a lo largo del mundo, sin necesidad de contar con un representante central. Al hacer que cada participante ejecute un programa en su ordenador, Bitcoin permite a los usuarios ponerse de acuerdo sobre el «estado» de una base de datos, en un entorno descentralizado y «trustless» (es decir, en el que no es necesario que intervengan intermediarios).
A menudo, se habla de Bitcoin como una blockchain de primera generación -no fue creado como un sistema demasiado complejo, y ese es uno de sus puntos fuertes en lo que a seguridad se refiere. Bitcoin se ha mantenido inflexible de una forma deliberada, para así priorizar la seguridad en su capa base. De hecho, en Bitcoin, el lenguaje smart contract se ve limitado de una manera extrema, por lo que, dejando de lado las transacciones, no se adapta muy bien a las aplicaciones.
La segunda generación de blockchains, por contra, es capaz de más cosas. Además de transacciones financieras, dichas plataformas permiten un mayor grado de programabilidad. Ethereum le da a los desarrolladores mucha más libertad para experimentar con su propio código y crear lo que denominamos Aplicaciones Descentralizadas (Dapps).
Ethereum fue la primera blockchain de la ola de segunda generación y, a fecha de hoy, sigue siendo la más destacada. Presenta similitudes con Bitcoin y puede llevar a cabo muchas de las mismas funciones. Si nos fijamos más detenidamente, sin embargo, ambos son muy distintos -y cada uno presenta ventajas respecto al otro.
¿Cómo funciona Ethereum? #
Podríamos definir Ethereum como una «state machine» (una máquina de estado). Esto significa que, en todo momento, uno tiene a su disposición un snapshot (una instantánea) de todos los balances de las cuentas y smart contracts, con su aspecto actual. Determinadas acciones provocarán una actualización del estado -lo que significa que todos los nodos actualizarán su propio «snapshot» para reflejar el cambio.
Una transición en el estado de Ethereum.
Los smart contracts que se ejecutan en Ethereum son activados por transacciones (que envían usuarios u otros contratos). Cuando un usuario envía una transacción a un contrato, cada nodo de la red ejecuta el código de dicho contrato y registra el output. Para ello se emplea la Ethereum Virtual Machine (EVM), que convierte los smart contracts en instrucciones que el ordenador puede interpretar.
Para actualizar el estado, se utiliza (por ahora) un mecanismo especial llamado minería. El minado se lleva a cabo mediante un algoritmo Proof of Work, muy parecido al de Bitcoin. Posteriormente, abordaremos esta cuestión de forma más detallada.
¿Quién creó Ethereum? #
En 2008, un desarrollador desconocido (o un grupo de desarrolladores) publicó el «whitepaper» de Bitcoin bajo el seudónimo Satoshi Nakamoto. Este acontecimiento transformaría de manera permanente el panorama del dinero digital. Unos pocos años más tarde, un joven desarrollador llamado Vitalik Buterin concibió una vía para desarrollar aún más la idea y trasladarla a cualquier tipo de aplicación. El concepto sería finalmente puesto en práctica en Ethereum.
Ethereum sería propuesto por Buterin en 2013 en una entrada de blog titulada Ethereum: The Ultimate Smart Contract and Decentralized Application Platform. En dicha entrada, describiría la idea de una blockchain Turing-completa –una computadora descentralizada que, con el tiempo y los recursos suficientes, podría ejecutar cualquier tipo de aplicación.
A la larga, el tipo de aplicaciones que podrían ser desplegadas en la blockchain sólo se verían limitadas por la imaginación de los desarrolladores. Ethereum se propone dilucidar si la tecnología blockchain tiene usos válidos más allá de las limitaciones de diseño -deliberadas- de Bitcoin.
¿Cómo funciona la minería de Ethereum? #
La minería es crítica para la seguridad de la red. Garantiza que la blockchain pueda ser actualizada de forma imparcial y permite a la red funcionar sin ningún encargado. En la minería, un subconjunto de nodos (acertadamente llamados «mineros») destinan su potencia computacional a resolver rompecabezas criptográficos.
Lo que en realidad hacen es «hashear» un conjunto de transacciones pendientes, junto con otros datos. Para que el bloque se considere válido, el hash debe caer por debajo de un valor determinado por el protocolo. Si no tienen éxito, pueden modificar algunos datos y seguir intentándolo.
En consecuencia, para competir con el resto, los mineros deberán ser capaces de «hashear» tan rápido como sea posible –su potencia la medimos como hash rate (tasa de hash). Cuanta más «hash rate» tenga una red, más difícil se vuelve la resolución de los rompecabezas. Solamente los mineros han de encargarse de encontrar la citada solución –una vez ésta se conoce, resulta sencillo para el resto de participantes comprobar que sea válida.
Como puedes imaginar, «hashear» a gran velocidad y de forma constante resulta caro. Para incentivar a los mineros a proteger la red, éstos ganan una recompensa, compuesta por las comisiones de las transacciones del bloque. También reciben ether recién generado –2 ETH en el momento de escribir estas líneas.
¿Qué es el gas de Ethereum? #
¿Te acuerdas de nuestro contrato ¡Hola, Mundo! de antes? Se trataba de una programa fácil de ejecutar. Un programa que para nada resulta caro en términos computacionales. Pero la cuestión es que no lo estás ejecutando solamente en tu propio PC –le estás pidiendo a todo el mundo del ecosistema Ethereum que también lo ejecute.
Esto nos lleva a la siguiente cuestión: ¿Qué ocurre cuando decenas de miles de personas ejecutan contratos sofisticados? Si alguien configura su contrato para que procese en bucle el mismo código, cada nodo se vería obligado a ejecutarlo indefinidamente. Esto pondría una presión excesiva sobre los recursos disponibles, y el sistema acabaría colapsando.
Afortunadamente, Ethereum introduce el concepto de gas para mitigar dicho riesgo. Del mismo modo que tu coche no puede funcionar sin gasolina, los contratos no pueden ejecutarse sin gas. Así, éstos últimos establecen una cantidad de gas que los usuarios deben pagar para poder ejecutarlos con éxito. Y si no hay suficiente gas, el contrato se detiene.
Básicamente, se trata de un mecanismo que actúa como una comisión (fee). El mismo concepto se aplica a las transacciones: a los mineros les motivan principalmente las ganancias, por lo que podrán ignorar aquellas transacciones que presenten unas comisiones más bajas.
Debemos tener en cuenta que ether y gas no son lo mismo. El precio medio del gas fluctúa y es decidido, en gran medida, por los mineros. Cuando realizas una transacción, pagas por el gas en ETH. En ese sentido, se parece a las comisiones (fees) de Bitcoin –si la red está congestionada y muchos usuarios tratan de realizar transacciones, el precio medio del gas probablemente se incrementará. En cambio, si no hay mucha actividad, se reducirá.
A pesar de que el precio del gas varía, cada operación requiere una cantidad fija de gas. Esto significa que los contratos complejos consumirán mucho más que una transacción simple. Por tanto, el gas es una medida para la potencia computacional. Garantiza que el sistema pueda ofrecer a los usuarios una comisión apropiada en función del uso que hagan de los recursos de Ethereum.
El gas generalmente cuesta una fracción de ether. Por ello, utilizamos una unidad más pequeña (gwei) para designarlo. Un gwei equivale a una milmillonésima parte de un ether.
En resumen, uno podría ejecutar un programa en bucle durante un tiempo prolongado. Pero hacerlo, acaba costando muy caro en muy poco tiempo. Es gracias a esto, que los nodos de la red Ethereum pueden mitigar el spam.
El precio medio del gas en gwei a lo largo del tiempo. Fuente:etherscan.io
Gas y límites del gas #
Pongamos por caso que Alice realiza una transacción con un contrato. Para ello deberá calcular cuánto quiere gastar en gas (por ejemplo, utilizando ETH Gas Station). Alice podrá establecer un precio más elevado y así incentivar a los mineros para que incluyan su transacción lo más rápido posible.
Pero también especificará un límite de gas, que servirá para protegerla. Y es que algo podría fallar en el contrato, provocando un consumo de gas más elevado de lo que ella tenía previsto. El límite de gas se implementa para garantizar que, una vez se haya consumido una cantidad x de gas, la operación se detendrá. El contrato podrá fallar, pero Alice no acabará pagando más de lo que inicialmente había acordado pagar.
Inicialmente, podría parecer un concepto un tanto confuso. No hay que preocuparse –puedes establecer el precio que estás dispuesto a pagar por gas (y el límite de gas) manualmente, pero la mayoría de monederos realizarán dicha tarea por ti. Resumiendo, el precio del gas determina lo rápido que los mineros aceptarán tu transacción, mientras que el límite de gas establece la cantidad máxima que pagarás por él.
¿Cuánto se tarda en minar un bloque de Ethereum? #
El tiempo medio que se tarda en añadir un nuevo bloque a la cadena es de entre 12 y 19 segundos. Esto es algo que probablemente cambiará una vez la red haga la transición a Proof of Stake, cuyo objetivo es, entre otras cosas, permitir tiempos de bloque (block times) más rápidos. Si quieres aprender más sobre esta cuestión, échale un vistazo a la Guía de Ethereum Casper.
¿Qué son los tokens de Ethereum? #
Gran parte del atractivo de Ethereum reside en el hecho que permite a los usuarios crear sus propios activos on-chain -los cuales pueden ser almacenados y transferidos igual que el ether. Las reglas que los gobiernan se disponen en smart contracts, que permiten a los desarrolladores establecer parámetros específicos para sus tokens. Entre éstas, podemos destacar la cantidad y forma en que se emiten, si son divisibles o fungibles, y muchas otras. De entre los estándares técnicos que permiten la creación de tokens en Ethereum, el más destacado es el denominado ERC-20 – y es por ello que, de forma popular, a los tokens se los conoce como «tokens ERC-20».
Los tokens son una funcionalidad que proporciona a los innovadores un amplio espacio para la experimentación con aplicaciones de finanzas y tecnología punteras. Desde la emisión de tokens uniformes usados como divisa interna de una app, a la producción de tokens únicos respaldados por activos físicos, existe un margen de flexibilidad en el diseño muy amplio. Es perfectamente posible que los mejores casos prácticos para una creación de tokens sencilla y ágil todavía ni se conozcan.
¿Qué puedo comprar con ether (ETH)? #
A diferencia de Bitcoin, Ethereum no ha sido concebido para ser utilizado en exclusiva como red de una criptomoneda. Es también una plataforma para la creación de aplicaciones descentralizadas, y como token tradeable, ether es el combustible de dicho ecosistema. Por lo tanto, el caso de uso principal de ether es, probablemente, la utilidad que proporciona dentro de la red Ethereum.
Dicho esto, ether también puede ser utilizado de manera parecida a una divisa tradicional -lo que significa que podrás comprar bienes y pagar servicios con ETH, del mismo modo que con otra moneda.
Mapa térmico de comercios que aceptan ether como medio de pago. Fuente: cryptwerk.com/coinmap
¿Para qué se utiliza ETH? #
La gente puede utilizar la moneda nativa de Ethereum, ETH, como dinero digital o colateral. Muchos también la ven como un depósito de valor -como ocurre con Bitcoin. Ahora bien, a diferencia de Bitcoin, la blockchain de Ethereum es más programable, y por lo tanto, son muchas más cosas las que puedes hacer con ETH. Se puede utilizar como motor de aplicaciones financieras descentralizadas, mercados descentralizados, exchanges, videojuegos y mucho más.
¿Son privadas las transacciones de Ethereum? #
No. Todas las transacciones que se añaden a la blockchain de Ethereum son visibles de manera pública. A pesar de que tu nombre real no figura en tu dirección de Ethereum, algún testigo podría llegar a vincular esta última con tu identidad mediante otros métodos.
¿Puedo ganar dinero con Ethereum? #
Al tratarse de un activo volátil, con ETH tanto puedes ganar dinero como perderlo. Algunas personas pueden mantener una posición en ether a largo plazo, apostando por que la red se convertirá en un «settlement layer» (estrato en el que se realiza la liquidación) programable y global. Otros se decantan por tradearlo contra otras altcoins. Sin embargo, ambas estrategias presentan sus propios riesgos financieros.
Al tratarse de la piedra angular del movimiento de las Finanzas Descentralizadas (DeFi), ETH puede ser utilizado también para lending, como forma de colateral para obtener préstamos, acuñar activos sintéticos y –en algún momento en el futuro– staking.
Algunos inversores pueden tener una posición a largo plazo en Bitcoin y no incluir ningún otro activo digital en su portafolio. Por el contrario, otros pueden decidir hacer «hold» con ETH y otras altcoins de su portafolio, o asignar cierto porcentaje de las mismas para trading a corto plazo (como es el caso del trading intradía o swing trading). No existe un enfoque único cuando se trata de ganar dinero en los mercados, por lo que cada inversor debería decidir por sí mismo cual puede ser la estrategia más adecuada para su portafolio y circunstancias.
¿Cómo puedo guardar mis ETH? #
Existen muchas opciones para el almacenamiento de monedas, cada una con sus pros y contras. Como ocurre con todas las cosas que conllevan un riesgo, tu mejor apuesta podría ser la diversificación entre las distintas opciones disponibles.
Por lo general, las soluciones de almacenaje pueden ser o bien con custodia o sin custodia. Una solución con custodia significa que estás confiando tus monedas a un tercero (como por ejemplo un exchange). En este caso, necesitarás iniciar sesión en la plataforma del custodio para poder realizar transacciones con tus criptoactivos.
Una solución sin custodia es lo opuesto –tú ejerces el control de tus fondos mediante el uso de una wallet para criptomonedas. Una wallet no guarda tus monedas como haría un monedero físico –sino que dispone de las claves criptográficas que te permiten acceder a tus activos en la blockchain. Vale la pena señalarlo de nuevo: ¡resulta imprescindible hacer una copia de seguridad de tu frase semilla (seed phrase) al utilizar una wallet sin custodia!